Las artes marciales japonesas son mucho más que simples técnicas de combate. Tanto las artes marciales tradicionales, como el Shinto Muso Ryu Jojutsu, así como las más modernas, como el Karate, no solo ofrecen una mejora física y mental, sino que también desempeñan un papel fundamental en la preservación de la cultura japonesa. A diferencia de algunas artes marciales contemporáneas que son fusiones de estilos más antiguos, las artes marciales japonesas conservan un rico legado cultural que merece ser protegido y valorado.

Patrimonio histórico y tradición:
Las artes marciales japonesas tradicionales, como el Shinto Muso Ryu Jojutsu, poseen una rica historia que se remonta a siglos atrás. Estas prácticas han sido transmitidas de generación en generación, preservando no solo las técnicas de combate, sino también los valores éticos y filosóficos que las acompañan. El Shinto Muso Ryu Jojutsu, por ejemplo, se desarrolló durante el periodo Edo y está vinculado al uso del bastón corto, conocido como «jo». Estas artes marciales tradicionales representan un importante patrimonio cultural y actúan como una ventana hacia el pasado, permitiendo a los practicantes conectarse con las raíces históricas de Japón.

Transmisión de valores culturales:
Las artes marciales japonesas tradicionales y modernas no solo se centran en la mejora física, sino que también promueven la adquisición de valores morales y éticos. El Karate, por ejemplo, se basa en principios como el respeto, la disciplina y la humildad. Estos valores se inculcan a través de rituales, saludos y la relación entre maestros y estudiantes. Al practicar estas disciplinas, los participantes aprenden a respetar las reglas, a trabajar en equipo y a enfrentar desafíos con valentía. Estos valores culturales son fundamentales para la sociedad japonesa y las artes marciales desempeñan un papel importante en su transmisión a las nuevas generaciones.
La preservación del patrimonio cultural:
La proliferación de artes marciales modernas que son mezclas de diferentes estilos puede resultar atractiva para algunos, pero también puede conducir a la pérdida de la autenticidad y la esencia cultural que se encuentran en las artes marciales japonesas tradicionales. Estas prácticas fusionadas pueden carecer de una historia sólida y de un contexto cultural arraigado. En contraste, el Shinto Muso Ryu Jojutsu y el Karate, entre otras artes marciales japonesas, representan una riqueza cultural tangible que debe ser preservada. El estudio de estas disciplinas no solo involucra el dominio de las técnicas de combate, sino también la comprensión de la filosofía, la historia y la cultura que las rodea.

Encriptación en la transmisión clásica
Los katas, en las artes marciales, son secuencias de movimientos predefinidos que se practican de forma repetida. Estas formas muchas veces no existen en las artes marciales más modernas ya que algunos han decidido desusar este método de transmisión. Aunque a simple vista pueden parecer simples ejercicios físicos, su verdadera importancia radica en ser una herramienta de transmisión oculta. A través de los katas, los practicantes no solo aprenden técnicas de combate, sino que también absorben conocimientos más profundos y sutiles, transmitidos de generación en generación (sensei-alumno). Los katas encierran principios fundamentales, aspectos filosóficos y tácticas estratégicas, que se transmiten de forma simbólica y encriptada. Es a través de la práctica constante y la reflexión profunda sobre cada movimiento en el kata, que los estudiantes pueden desvelar gradualmente estas enseñanzas ocultas y así, alcanzar un nivel más elevado de comprensión y maestría en el arte marcial.












