El pasado sábado 18 de octubre, se celebró en Barcelona una clase especial de Karate-Do dirigida por Dídac sensei y Max sensei. Fue un auténtico éxito de participación que llenó por completo el tatami de la Escola Pia Sant Antoni, donde numerosos karatekas nos reunimos con entusiasmo para entrenar, compartir experiencias y aprender técnicas y conceptos que normalmente no trabajamos en el dojo.

Durante las dos intensas horas de práctica, se profundizó en Kihon, Kumite y Kata, combinando trabajo técnico, físico y mental. La energía en el tatami fue constante y el ambiente de concentración y compañerismo se mantuvo de principio a fin.
Tras la clase, llegó uno de los momentos más esperados del día: los exámenes de Kyu de distintos niveles. Se pudo apreciar claramente el esfuerzo y la dedicación de cada participante durante los últimos meses. Los nervios, por supuesto, estuvieron presentes —especialmente entre quienes se examinaban por primera vez—, pero el gran espíritu de equipo y la unión que caracteriza a Ranai Dojo ayudaron a mantener la calma y afrontar cada prueba con determinación y mente fría.

Los exámenes se desarrollaron con éxito, y al finalizar, los senseis ofrecieron una valiosa devolución a los alumnos, destacando los aspectos positivos de su progreso y señalando los puntos a mejorar para seguir creciendo en el camino del Karate-Do.
Como cierre perfecto de la jornada, compartimos una comida de hermandad, llena de risas, anécdotas y buenos momentos, que terminó en casa de Dídac sensei, donde continuamos la celebración de los logros obtenidos y del espíritu que nos une como dojo.

Una jornada inolvidable que refleja, una vez más, que el Karate-Do va mucho más allá de la técnica: es una comunidad, un camino y una forma de vida. 🥋✨